Ubicado al sur de la Ciudad de Buenos Aires, en un barrio caracterizado por sus depósitos e industrias y sobre un predio de esquina, el edificio de laboratorios forma parte de un nuevo jardín entre muros existentes. Un simple pabellón exento que contiene laboratorios de copiado, preservación y depósito de material fílmico.
Su muro curvo, en vinculación directa con el acceso, busca ampliar y generar el área de aproximación al edificio, dando lugar a las especies arboreas y arbustivas, replicadas en los reflejos de la propia fachada, y dirigir el espacio interior de hall y sala de reuniones hacia la apertura de esquina del jardín interior.