Plan Maestro playas ferroviarias de Liniers

EXTERIORES INTRAMUROS.

La playa ferroviaria de Liniers se presenta como un conjunto de lugares exteriores en el interior de la ciudad a modo de isla inconexa, infraestructuras en desuso, improductivas, zonas ajenas al ciudadano que la bordea. La ciudad ya no está en este lugar, tampoco su motivo de existencia productivo. El resultado es una área de naturaleza industrial poblada de sorpresas y límites imprecisos, enclavada en una de las zonas de mayor fricción de la metrópoli. El lugar está cargado de historia, heterodoxia y potencial, producto de la desafectación de las infraestructuras del propio suelo y su paso a una segunda realidad. Los terrenos se presentan como lugares olvidados donde predomina la memoria del pasado sobre el presente, como espacio de lo posible y cargados de expectación.


BORDES / FLUJOS

Las autopistas, una de las principales avenidas hacia el oeste y la propia traza del tren conforman los bordes y conductores de flujos que intentan limitar el área. Nada de lo que sucede sobre los bordes logra captar la energía existente del lugar, al que le es ajeno, lejano y externo. Encontrar las fuerzas capaces de promover la apropiación natural de las áreas obsoletas,  utilizarlas en beneficio propio  y respetar  la dimensión temporal y espacial de las ausencias es uno de los objetivos de la propuesta.


HIBRIDACION

Se busca reducir a la mínima expresión la colonización que frecuentemente promueve la arquitectura al poner límites, orden, formas reconocibles en busca de universalidad e identidad necesarias para convertir el lugar en propio. La mínima expresión es materializada con la incorporación de piezas urbanas hibridas que buscan introducir el programa de vivienda y equipamiento en configuraciones mixtas que dan lugar a la intensidad y fricción programática necesaria en su contacto con el suelo. Sobre el borde histórico, y ubicados junto al corredor ferroviario, edificios de escala reducida incapaces de soslayar la ausencia y vacío del predio, se complementan con edificios de equipamiento a la vera de la autopista, sobre el lado norte. Una serie de edificios toman carácter urbano y emergen del área vinculados a la reincorporación de la autopista -ahora como infraestructura programática-, mediante la ubicación de equipamientos en sus bajos, al tiempo que irradian sus contenidos hacia ambos márgenes  (playas ferroviarias y estadio deportivo).El suelo y sus huellas productivas, la forestación existente, el tendido de las vías, los galpones, todos son materiales del proceso de transformación, utilizados en su estado puro, con los mínimos recursos para dar al lugar a las condiciones necesarias de contemporaneidad y a la generación de un nuevo paisaje urbano capaz de restablecer la relación entre el ciudadano y las propias infraestructuras sobre el territorio.


ESCENARIOS DE TRANSICION

Se inicia un proceso de reimplantación de las infraestructuras en desuso, mediante la incorporación de programas de sociabilidad. Ferias, exposiciones, representaciones escénicas, actividades deportivas y de ocio metropolitano, reencuentran al lugar ajeno con el explorador ciudadano, haciendo uso de la flexibilidad inherente de los hechos construidos. Se intenta así establecer un dialogo de igualdad entre lo humano y lo construido, entre la memoria del pasado y un presente cargado de heterodoxia para conformar finalmente, escenarios de transición hacia futuros acontecimientos.


Proyecto: Federico Marino, arq.

Colaboradores: Matias Llere, Sebastian Cipolloni, arqs.

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